V El hotel
rojo
(...)
Durante los
siglos XVII y XVIII, mientras la ira de los españoles caía sobre los guambianos
y los pijaos eran prácticamente eliminados en una campaña de despiadada
crueldad, los paeces solo tuvieron que sufrir las incursiones de los
misioneros, que al decir de todos tuvieron poco éxito. El terreno era difícil,
el clima amenazante y las tradiciones chamánicas profundamente enraizadas en su
cultura. Un sacerdote jesuita quedó mudo y catatónico porque los paeces se reían
en forma incontenible de cada intento suyo por convertirlos.
(…)